Para la lengua castellana, ya originalmente designaba algún atributo heráldico, y en su derivación del latín, comparte hermandad con “columna” y “coronel”, que en el occidente antiguo significaba “jamba de puerta”. Es decir, que en un inicio, la palabra “corona” se refería a un emblema que hacia referencia al sostén de un lugar, lugar que reúne a un grupo consanguíneo (quizá de ahí también su parentesco con coronario/a), pero que luego se amplia a grupos que se nuclean en regiones y se reconocen bajo la insignia de un reino.
Corona non moritur (Divagaciones sobre el Virus Coronado)