Encuentro de Apertura 2021

El lunes 15 de marzo, los miembros de la Conversación Analítica, nos reencontramos, haciendo acto de presencia, por primera vez en un año, cara a cara. La cercanía de los cuerpos, aún con la distancia necesaria, fue de gran emotividad. El encuentro se trasmitió en simultáneo vía Zoom, para aquellos que no pudieron asistir y para los no-miembros que, causados por el psicoanálisis, quisieron participar aun bajo la modalidad vitual. Fue una noche especial, donde hubo del trabajo, pero también hubo del afecto, del lazo. Se presentaron dos muy interesantes estados de trabajo, a cargo de Andrea Barone y de Lucas Di Pasquo. Pudimos volver a conversar tanto en presencia como de manera virtual, y se jugaron preguntas e intervenciones valiosas y caras al psicoanálisis, su praxis y la época que nos atraviesa.
De este modo, relanzamos una actividad que forma parte de la historia de nuestro dispositivo, “los terceros lunes de la Conversación”, que durante el 2020 quedó, a pesar nuestro, necesariamente postergada.
Hugo Piciana, el coordinador general, abrió la jornada presentando su lectura de lo que ya aconteció y acontece aún hoy en la clínica, pudiendo leer efectos de la pandemia, mientras ésta todavía no cesa. Ubicó la radical diferencia lógica entre el Real de la biología y cómo éste impactó en el “un Real” de cada quien, en el uno por uno de los sujetos. Hugo puso palabras, en contraposición, justamente, a la preeminencia muda de la pulsión de muerte, preeminencia que nos acompañó todo el año que pasó y aún. Entre los efectos de la época, recortó el concepto de “inhibición”, muchas veces escondida tras la queja, así como el desamparo y la indefensión. Habló de las herramientas, de los amarres del sujeto para no entrar en fading, por ejemplo.
Y dejó bien en claro que, après coup, tendremos los analistas que poder leer (y hacer) con los “restos” de la pandemia, cuando finalmente ésta termine, dado que se trata de lo necesario, de lo que implica “estar a la altura de la subjetividad de su época”, indicación inabdicable de Jacques Lacan.
Poder hablar, conversar, estar cerca de otros cuerpos que devuelven miradas, gestos, risas, fue una buena manera de conectar con la vida, de no retroceder.

La apuesta será, vez a vez, a partir de aquí, intentando sostener la presencialidad en cada nuevo encuentro, si es que fuera posible. Y si no, si no fuera posible, será de modo virtual, pero de algún modo será.

Encuentro de Apertura 2021
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